Hemos tenido la oportunidad de acercar la psicología deportiva a los mas pequeños. Dani Ceballos, futbolista del Real Madrid, vuelve un año más a sus orígenes, organizando un campus de tecnificación al que acuden durante una semana cientos de niños de la provincia de Sevilla.
Durante esta semana, los niños tienen la oportunidad de estar acompañados de un ejemplo a seguir como es Dani.
¿Cuál ha sido nuestro objetivo en el Campus?
Desde Segura Psicólogo deportivo en Sevilla trabajamos para acercar y fomentar en el deporte base las habilidades psicológicas que ayudan a optimizar el rendimiento deportivo.
Con este motivo, nuestros psicólogos Diego Segura y Manuel Fernández se desplazaron a Utrera para dirigir las sesiones de psicología deportiva del campus, en las que se introducía a los niños éste término, mostrándoles, cómo la psicología es un pilar que resulta clave a la hora de conseguir los objetivos que se propongan, dentro, y fuera del campo.
¿Qué se trabaja desde la psicología deportiva?
Durante estas sesiones, en las que participaban niños de 6 a 15 años, se les explicaba, como además de los aspectos, técnico, físico y táctico del fútbol, los cuales ya trabajan en el campus y en sus clubes, existe también el aspecto psicológico. En este sentido, se les explicó cuales son las variables psicológicas que generan un mayor impacto en el rendimiento deportivo:
1. Motivación:
Es el factor psicológico que impulsa al deportista a llevar a cabo una tarea determinada, nace de la relación de aspectos positivos con la práctica deportiva. Para fomentarla, es esencial, llevar a cabo un apropiado planteamiento de objetivos.
2. Nivel de activación:
Este factor hace referencia a lo enérgica que una persona lleva a cabo la práctica deportiva, tiende a confundirse con la motivación, y éste variará en función del deporte y del deportista.
3. Autoconfianza:
Es el factor psicológico del deportista, que hace referencia a la convicción que éste tiene de conseguir el objetivo marcado, confiando en que sus habilidades le llevarán a ello.
4. Gestión del estrés:
Este aspecto de la psicología deportiva, se refiere a como el atleta, hace frente a situaciones que le generen estrés, como puede ser un partido importante o el lanzamiento de un penalti decisivo.
5. Atención:
Este aspecto hace referencia a la capacidad del deportista para estar alerta, analizar datos y tomar decisiones precisas a tiempo.
En estas sesiones, nos centramos en la variable de la atención, y en como los jugadores deben dirigirla hacia su propio comportamiento, frente a dirigirla hacia el resultado. El fin de esto, es prestar atención a aquello que el jugador puede controlar, ya que en numerosas ocasiones, los jugadores tienden a focalizarse en aspectos del deporte que no son totalmente controlables por ellos, como puede ser marcar goles o ganar el partido.
Un nuevo concepto de rendimiento:
A lo largo de estas sesiones se intentó mostrar como se puede obtener un rendimiento más óptimo. Cuando se atiende a los aspectos relacionados con el «cómo» en lugar de atender a los relacionados con el «qué», se consigue prestar más atención a la propia conducta, mejorando así el desempeño del deportista, y esto, a la vez, protege frente a distractores. Por ejemplo, en el caso de los futbolistas, esto sería atender a realizar tiros de calidad siempre que exista una oportunidad de gol, en lugar de atender a tener que marcar gol.
¿Qué se consigue?
Se facilita un mayor aprendizaje, ya que, al existir más conciencia del movimiento realizado, se podría mejorar los aspectos de la ejecución que han fallado.
Promueve actitudes positivas hacia uno mismo, pues, al no estar el foco atencional en el resultado a conseguir, sino en factores que se pueden controlar, se podría evitar la frustración del deportista cuando no se consigue el resultado esperado.
La herramienta del «AUTODIÁLOGO»:
Es un recurso que se utiliza para dirigir la atención hacia la propia conducta. Puede servir de guía para dirigir la atención hacia el comportamiento, a través de frases o palabras relacionadas con la conducta a realizar.
Para asentar el concepto del auto-diálogo en los niños, y hacer la sesión más amena y participativa, se planteó un ejercicio en el que se enunciaban una serie de pensamientos que podrían tener lugar en la práctica deportiva, y los niños debían valorar si estos pensamientos eran beneficiosos o contraproducentes a la hora de centrar la atención en la tarea que se tenía que realizar. En los casos en los que el pensamiento fuera enfocado al resultado, se les pedía que buscaran una alternativa que fuese mejor de cara a centrarse en la tarea a realizar.
En pocas palabras, durante estas sesiones, a pesar de la escasez de tiempo, se intentó sembrar la semilla de la importancia de la psicología en el deporte. Sin duda, cuidando esta semilla se conseguirán grandes frutos que ayudaran a los niños a rendir y disfrutar al máximo del deporte que practiquen.
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