La vida está llena de desafíos y las complicaciones que se nos presentan a veces pueden afectar a nuestra salud mental. Ansiedad, estrés y depresión son temas cada vez mas comunes en nuestras conversaciones y es que no son pocas las personas que atraviesan una situación delicada a consecuencias ello.
Centrándonos en esta última, la depresión, para la que tenemos ya algunos post dedicados, es una de las patologías mas comunes en la sociedad. Cuando nos vemos atrapados en dicha situación anímica nos resulta complicado volver a encauzar nuestra vida y liberarnos del malestar que nos produce. Aunque parezca difícil superar una depresión, es posible aliviarla y recuperar el control de nuestra vida.
Cómo psicólogos especialistas en tratar la depresión, siempre recomendamos acudir a profesionales especializados, ya que son los que pueden brindarnos las herramientas necesitamos en estos casos para poder conseguir reconstruir nuestro bienestar emocional. A continuación, se describen algunas estrategias que se pueden tener en cuenta para ayudar a aliviar el malestar:
Aceptar el momento que estamos viviendo.
Aceptar no significa resignarse, sino asumir que conviviremos un tiempo con ese malestar, esto nos ayudará a reconocer lo que nos ocurre y a partir de ahí comenzar a trabajar para superarlo.
Mantener una rutina.
En momentos de inestabilidad emocional como ocurre en una depresión, cualquier actividad puede resultarnos un desafío, por lo que mantener unos horarios puede hacernos sentir más ubicados y tranquilos.
Autocuidado y buenos hábitos.
Cuando tenemos un estado depresivo mantener unos hábitos saludables puede resultar complicado, pero es esencial para superar este proceso. Esto implicaría, mantener una buena higiene personal, alimentarse adecuadamente, tener una adecuada higiene del sueño y practicar algún tipo de actividad física.
Rodearse de amigos y familiares.
Apoyarnos en las personas que nos quieren nos ayuda a sentirnos válidos y escuchados mejorando así nuestro malestar. (En este post te hablamos sobre ello)
Evitar hablar siempre de la depresión.
Cuando atravesamos circunstancias de este tipo nuestra mente está continuamente pensando de forma muy negativa, lo que a veces dificulta no estar hablando continuamente de lo mal que nos encontramos haciendo que se retroalimente nuestro malestar. Por ello, es importante que hablemos de otros temas cuando salimos o estamos entre amigos y familiares.
Aprende a identificar y gestionar el malestar.
Cuando estamos ante un estado depresivo, podemos sentirnos desbordados emocionalmente. Por este motivo, es muy importante aprender a identificar lo que sentimos para poder aliviarlo. En este caso, la ayuda de un profesional puede ser de gran utilidad.
Realizar actividades placenteras.
Puede que no te apetezca ninguna actividad si tienes un estado depresivo pero continuar realizando aquellas actividades que eran recompensantes y agradables puede ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismo y a encontrarnos de nuevo.
Aprende a poner límites.
Comenzar a mostrar nuestras necesidades interponiendo límites hace que los demás puedan saber como relacionarse con nosotros y eso va a permitirnos sentirnos más seguros.
Establecer metas realistas.
Ponernos pequeños retos puede resultar muy gratificante al ver que somos capaces de lograrlos, pero para ello es necesario evaluar las expectativas que tenemos, ya que si son muy exigentes es probable que podamos desmotivarnos.
Mantener una actitud positiva y proactiva.
Aceptar que estamos viviendo un momento complicado pero temporal, ayuda a mantenernos positivos ante las circunstancias. Por supuesto, también tenemos que esforzarnos para salir de la situación.
Recuerda que como bien decía Albert Ellis; “Toda persona tiene la capacidad para cambiarse a sí misma”.
