La motivación es un estado interno que nos impulsa para poner en marcha acciones y conseguir lo que queremos, podríamos decir que es el motor que nos mueve. La motivación nos lleva a buscar recursos para garantizar nuestra subsistencia, por ejemplo, buscar alimento cuando tenemos hambre y por otro lado, también nos mueve para otros motivos que no son tan básicos, como para practicar una afición que nos guste.
No siempre estamos motivados, pues en el día a día tenemos que enfrentarnos a actividades que pueden resultarnos aburridas pero si no podemos abandonarlas debemos aumentar la motivación y conseguir la necesaria para llevarlas a cabo. Por eso podemos ayudarnos de algunas estrategias para aumentar nuestra motivación.
1. Define lo que quieres conseguir
Para obtener aquello que queremos, necesitamos saber qué necesitamos para comenzar el camino. Por ejemplo, si queremos ser más activos en el día a día necesitaremos saber que recursos tenemos que conseguir para cumplir ese objetivo.
2. Piensa objetivos realistas
Esto implica ser coherentes con nosotros mismos y saber donde están nuestros límites, si nos ponemos expectativas que no podemos cumplir es más fácil que nos desmotivemos y no logremos lo que queremos. Siguiendo con el ejemplo anterior si queremos ser más activos pero en el día a día no hacemos ninguna actividad que implique movimiento, no podemos comenzar por correr un maratón, pero si por dar un paseo o por hacer alguna actividad que no exija un ejercicio físico excesivo.
3. Mantén una actitud positiva
Es importante enfocarnos en los beneficios de nuestros objetivos y valorar cada pequeño paso que estamos consiguiendo, esto nos permite ser conscientes de que estamos avanzando en el camino hacia nuestros objetivos y nos mantiene en una visión realista.
4. Rodéate de personas que te ayudan y te animan a continuar
El apoyo social es fundamental para poder compartir nuestros objetivos y nuestras emociones, cuando las personas de nuestro entorno se preocupan por nosotros y se interesan por lo que estamos consiguiendo nos mantenemos más motivados. También es fundamental cuando nos encontramos piedras en el camino y pensamos en abandonar nuestros objetivos.
5. No desistas ante el fracaso
El camino hacia nuestros objetivos no siempre será fácil, también encontraremos momentos de fracaso, relativizar lo ocurrido y tener claro cual es nuestra meta final y el motivo por el que queremos conseguirla puede redirigirnos de nuevo para seguir y para cambiar algunas estrategias que se adapten mejor a nuestros objetivos.
Mantenernos motivados nos mantiene vivos, la motivación juega un papel fundamental en nuestra vida y hace que nuestro día a día sea interesante, por eso es importante trabajar la motivación.
