¿Qué es la bulimia nerviosa? Diagnóstico, síntomas y tratamiento
¿Qué es la bulimia nerviosa?
La bulimia nerviosa es un trastorno que se localiza en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) dentro del grupo de los llamados: «Trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos».
Estos trastornos tienen como principal característica que aparece una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación, que lleva a una alteración en el consumo y que causa un deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento psicosocial.
Caracterizada por episodios recurrentes de ingesta compulsiva seguidos de conductas compensatorias, como vómitos, ayunos o uso de laxantes. Este trastorno afecta la salud física y mental de quien lo padece, deteriorando su calidad de vida.
En los últimos años, la incidencia de bulimia nerviosa ha ido en aumento, especialmente en adolescentes y jóvenes adultos. Este problema, clasificado en el DSM-5, requiere detección temprana y tratamiento profesional adecuado.
Síntomas más comunes de la bulimia nerviosa
- Episodios de atracones descontrolados.
- Sensación de culpa o vergüenza después de comer en exceso.
- Uso recurrente de vómitos, laxantes o ejercicio excesivo.
- Preocupación excesiva por el peso y la figura corporal.
- Aislamiento social y cambios de humor.
La bulimia no solo afecta a nivel emocional, sino que también conlleva consecuencias físicas graves, como deshidratación, desequilibrios electrolíticos, daño dental y problemas gastrointestinales.
Factores de riesgo
Diversos factores contribuyen al desarrollo de la bulimia nerviosa, entre ellos:
- Factores biológicos: Desequilibrios químicos cerebrales.
- Psicológicos: Baja autoestima, ansiedad y perfeccionismo.
- Sociales: Presión por cumplir con estándares de belleza.
Diagnóstico y tratamiento de la bulimia nerviosa
La detección de la bulimia es fundamental para un tratamiento efectivo. Si identificas síntomas en ti o en alguien cercano, es importante buscar ayuda profesional.
El tratamiento más efectivo combina terapia psicológica y, en algunos casos, apoyo nutricional y médico.
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Esta terapia ayuda a identificar pensamientos distorsionados relacionados con la alimentación, el peso y la autoestima.
2. Reeducación alimentaria
Trabajar con profesionales para desarrollar hábitos de alimentación saludables y eliminar conductas restrictivas o purgativas.
3. Apoyo emocional
El entorno juega un papel clave en la recuperación. La familia y amigos deben proporcionar apoyo constante.
Conciencia de enfermedad
Uno de los puntos iniciales que se tiene que tener en cuenta es si la persona percibe su situación como un problema o lo niega.
Para poder realizar la intervención, es fundamental que la persona tenga una actitud participativa por lo que si no es consciente de su situación difícilmente iniciará cualquier cambio.
- Evitar conductas purgativas y restrictivas
Lo que pone en riesgo la salud del paciente no es el bajo peso sino las consecuencias asociadas a las conductas purgativas, por lo que deben de tomar conciencia del riesgo que suponen.
- Psicoeducación en alimentación.
Es importante llevar a cabo una educación sobre los efectos y consecuencias de mantener este tipo de círculo vicioso, ayudando a eliminar mitos e ideas que no son reales y trabajar desde una educación para la salud y para la alimentación.
- Alteración imagen corporal:
Normalmente existen ideas sobre el peso y la imagen que no son realistas, por lo que hay trabajar sobre la reestructuración de muchas de las ideas que poseen.
- Prevención respuesta purgativa:
Provocar el vomito o el abuso de laxantes son hábitos muy dañinos para la salud, por lo que se le facilitan pautas como el control estimular, la distracción o la relajación para que el afrontamiento de estas situaciones les sea menso difícil.
La detección e intervención temprana en la bulimia pueden reducir la gravedad de los síntomas y facilitar en cierta medida el proceso de tratamiento, por eso es tan importante iniciar el tratamiento lo antes posible.
Consecuencias de no tratar la bulimia nerviosa
Si no se aborda a tiempo, la bulimia nerviosa puede derivar en problemas graves:
- Trastornos cardíacos.
- Daño en el esófago y dientes por vómitos frecuentes.
- Alteraciones hormonales y riesgo de infertilidad.
- Depresión y aislamiento social.
La importancia de buscar ayuda profesional
En Segura Psicólogos contamos con un equipo especializado en tratar trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia nerviosa. Es fundamental buscar un tratamiento integral que se enfoque tanto en la salud física como emocional.
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