Cómo gestionar las preocupaciones y reducir el estrés
¿Por qué nos preocupamos tanto?
Anticiparse a situaciones futuras genera un malestar que muchas veces no aporta soluciones reales. Nuestro cerebro, que trabaja continuamente generando pensamientos, tiende a interpretar estos escenarios como preocupaciones. Aunque pueda parecer que preocuparse constantemente ayuda a controlar mejor las situaciones importantes, en realidad esto contribuye al agotamiento mental.
Algunos factores que favorecen la aparición de preocupaciones incluyen:
- Baja tolerancia a la incertidumbre.
- Necesidad de controlar lo que puede ocurrir.
- Pensamientos catastrofistas.
- Dificultad para vivir el presente.
- Percepción de baja autoeficacia.
Estos aspectos provocan que las preocupaciones se apoderen de nuestro tiempo, sin ofrecer soluciones reales, y generan un impacto negativo en nuestro bienestar.
Las preocupaciones y el estrés: una relación estrecha
Las preocupaciones y el estrés están directamente relacionados. Mientras que las preocupaciones son de naturaleza cognitiva (pensamientos), el estrés tiene un componente principalmente fisiológico, manifestándose en síntomas como:
- Tensión muscular.
- Dolor abdominal.
- Estreñimiento.
- Cansancio excesivo.
El estrés moderado puede ser beneficioso en ciertas circunstancias, ya que activa el cuerpo y mejora la productividad gracias a la liberación de hormonas como el cortisol. Sin embargo, cuando se prolonga en el tiempo, puede afectar seriamente la salud física y emocional.
Si buscas más herramientas y apoyo para gestionar las preocupaciones, puedes consultar el contenido ofrecido por la Asociación Española de Psicología Conductual (AEPC), que incluye artículos y recursos de utilidad en España sobre el manejo del estrés y el bienestar emocional.
Consejos prácticos para gestionar las preocupaciones
Establece un tiempo para preocuparte
Dedica 15-20 minutos al día exclusivamente para pensar en aquello que te preocupa. Fuera de este tiempo, intenta no enfocarte en esas preocupaciones para evitar agotar tu energía.Analiza si tus preocupaciones tienen solución
Haz una lista de lo que te preocupa, identificando cuáles tienen solución y cuáles no. Tacha las que no puedan resolverse y propone alternativas para las que sí tengan solución. Este ejercicio te dará claridad y te ayudará a tomar medidas concretas.Confía en tus habilidades
Reflexiona sobre situaciones anteriores en las que hayas superado retos similares. Apóyate en tu experiencia y confianza para resolver aquello que te inquieta.Enfrenta los problemas en el momento adecuado
Evita anticiparte a problemas futuros. Usa una agenda para programar cuándo resolverás cada preocupación y enfócate en el presente hasta que llegue el momento indicado.Vive el presente
El pasado y el futuro no deben ser fuentes constantes de ansiedad. Realiza actividades que disfrutes, como hacer deporte, leer, o pasar tiempo con tus seres queridos, para fomentar pensamientos positivos y disfrutar del momento.
Gestionar las preocupaciones no es un proceso inmediato, pero con las herramientas adecuadas y práctica constante, puedes lograrlo. Recuperar el control de tus pensamientos y vivir el presente te permitirá mejorar tu bienestar emocional y físico.
En Segura Psicólogos, entendemos que las preocupaciones pueden ser una carga difícil de gestionar. Nuestro equipo de especialistas te ofrece un acompañamiento cercano y estrategias personalizadas para mejorar tu bienestar emocional. A través de herramientas como mindfulness y técnicas cognitivo-conductuales, te ayudamos a identificar patrones de pensamiento negativos y trabajar en ellos. Si las preocupaciones están afectando tu vida, estamos aquí para apoyarte en tu camino hacia una mayor tranquilidad y equilibrio.