¿Cómo saber si tengo ansiedad?
Quién no ha dicho en algún momento, ”tengo ansiedad”. En situaciones que nos encontramos estresados, agobiados o estamos más nerviosos de la cuenta pensamos que tenemos ansiedad.
La ansiedad es una respuesta natural y adaptativa del propio cuerpo. En circunstancias de peligro objetivo, un incremento de la ansiedad puede facilitar un mejor afrontamiento de la situación, y en consecuencia, una mejor adaptación.
El problema surge, cuando frecuentemente se generan niveles excesivos de ansiedad y estos se prolongan en el tiempo, y lo mas importante, sin que exista un peligro objetivo. En estos casos, la ansiedad es desadaptativa y se convierte en una fuente de malestar, sufrimiento y a veces incapacitación para la persona que la sufre, siendo común que demande ayuda.
¿Qué síntomas aparecen con la ansiedad?
La ansiedad puede manifestarse en tres niveles: cognitivo, físico y motor.
Los principales síntomas cognitivos son: preocupaciones constantes, miedo a los propios síntomas, inseguridad, etc… Es uno de los elementos más importantes a trabajar durante el proceso de intervención, ya que provocan malestar e inquietud persistente.
Los principales síntomas físicos que pueden darse son: sensación de falta de aire, dolor en el pecho, taquicardia, temblores en las manos o piernas, sudoración, hormigueo en las manos, etc… estos síntomas son muy molestos y pueden dar lugar a sensación de agobio. Pero algo que debes tener muy en cuenta, es que ninguno de estos síntomas provocan riesgos en tu salud física.
Por último, también pueden aparecer síntomas motores como: quedarse paralizado, constante intranquilidad motora o evitar situaciones que relacionamos con la aparición de estos síntomas.
Vale, creo que tengo ansiedad… ¿Cuándo es necesario pedir ayuda?
¿Cómo se pueden combatir los síntomas de ansiedad?
Cuando nuestra mente se pregunta si tengo ansiedad, una de las técnicas mas conocidas y mas utilizadas también por su eficacia es la respiración diafragmática. Es una herramienta que permite combatir los síntomas físicos de la ansiedad, haciendo que estos disminuyan su nivel de intensidad, y que por tanto el malestar se reduzca.
Para llevarla a cabo solo es necesario:
- Adoptar una postura cómoda.
- Colocar una mano en el pecho y otra en el abdomen, para poder ser consciente del movimiento durantes las respiraciones.
- Comenzar a realizar respiraciones profundas de forma pausada.
- Poner atención en que la mano colocada en el pecho debe mantenerse quieta, mientras que la que esta situada en el abdomen debe elevarse al inspirar.
- Al exhalar, de forma muy pausada, la mano que se sitúa en el abdomen es la que acompaña el movimiento (la otra igualmente debe permanecer inmóvil).
Después de todo lo explicado, te será mas fácil discriminar los síntomas de ansiedad, y más importante aún, conoces una herramienta que te servirá para poder combatirlos a nivel físico. Pero no debes olvidar que ante un problema de salud de este tipo, lo mejor en ponerse en manos de profesionales que te guíen y acompañen en el proceso, para que tu mente deje de pensar: ¿tengo ansiedad?
La ansiedad es una emoción y cumple su función. No siempre es negativa, excepto cuando es perturbadora en nuestro día a día.
Si crees que tienes algunos de estos síntomas no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Segura Psicólogos para la ansiedad en Sevilla estamos especializados en tratamiento psicológicos para los trastornos de ansiedad.