La anorexia: causas, síntomas y tratamiento
¿Qué es la anorexia?
La anorexia nerviosa es un trastorno psicológico con manifestaciones físicas. Las personas que la padecen suelen experimentar un miedo constante a aumentar de peso, incluso cuando están significativamente por debajo del peso recomendado para su salud.
Entre las principales características de la anorexia destacan:
- Restricción alimentaria severa.
- Distorsión de la imagen corporal.
- Comportamientos obsesivos relacionados con la comida y el peso.
Además, la anorexia puede presentarse en dos subtipos principales:
- Anorexia restrictiva: basada en la limitación estricta de la ingesta calórica.
- Anorexia purgativa: caracterizada por episodios de atracones seguidos de purgas mediante vómitos, uso de laxantes o ejercicio excesivo.
Causas de la anorexia
La anorexia es un trastorno complejo que no tiene una única causa identificable. Generalmente, es el resultado de una combinación de factores:
- Biológicos: Alteraciones genéticas y desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina pueden influir en la aparición del trastorno.
- Psicológicos: Baja autoestima, perfeccionismo extremo y necesidad de control son rasgos comunes en quienes desarrollan anorexia.
- Sociales: La presión por cumplir con estándares de belleza irreales y la exposición a redes sociales pueden intensificar la insatisfacción corporal.
¿Qué conductas son las más frecuentes?
Las personas que padecen anorexia, se convierten en grandes expertos de la dietética. En su deseo de delgadez, controlan las calorías ingeridas de forma minuciosa llevando las rígidas consignas que se habían fijado como meta.
Se marcan un margen de seguridad; es decir, establecen el peso que deben tener, pero adelgazan un poco más para prevenir cualquier aumento que no estuviera en sus cálculos. Lograda la pérdida de peso, siguen reduciendo la cantidad de calorías que ingieren por día.
Consecuencias físicas y emocionales
La anorexia tiene un impacto devastador en el cuerpo y la mente. A nivel físico, puede provocar:
- Desnutrición severa.
- Pérdida de masa muscular.
- Alteraciones hormonales, como la ausencia de menstruación (amenorrea).
- Riesgo de fallo orgánico.
En el ámbito emocional, las personas con anorexia suelen experimentar:
- Depresión y ansiedad.
- Aislamiento social.
- Dificultad para mantener relaciones interpersonales.
Tratamiento de la anorexia
El tratamiento de la anorexia nerviosa requiere un enfoque integral que combine atención médica, psicológica y nutricional. Entre las estrategias más efectivas se encuentran:
Terapia psicológica
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los enfoques más utilizados, ayudando a las personas a identificar y modificar pensamientos distorsionados sobre la comida y la imagen corporal.
Soporte nutricional
La reintroducción gradual de alimentos bajo la supervisión de un nutricionista es clave para restablecer un peso saludable y evitar complicaciones metabólicas.
Terapia familiar
Involucrar a la familia en el proceso terapéutico puede ser crucial, especialmente en adolescentes.
Tratamiento médico
En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para tratar complicaciones físicas y asegurar una nutrición adecuada.
Cómo se interviene en estos casos
La intervención para un caso de anorexia debe seguir los siguientes objetivos:
1. Psicoeducación sobre el trastorno y restablecer el peso del paciente a un nivel saludable.
2. Tratar la baja autoestima y conciencia de enfermedad.
3. Dirigir el pensamiento distorsionado.
4. Ayudar al paciente a desarrollar cambios conductuales que duren a largo plazo.
Cerca del 95% de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Generalmente comienza en la adolescencia, (por eso recomendamos acudir a un psicólogo para adolescentes) a veces antes y menos frecuentemente en la etapa adulta. La anorexia nerviosa afecta principalmente a las personas de clase media y alta.
Cómo prevenir la anorexia
La prevención de la anorexia comienza por promover una relación saludable con la comida y el cuerpo. Esto incluye:
- Fomentar la autoestima y el autocuidado.
- Educar sobre los riesgos de las dietas extremas y los ideales de belleza irreales.
- Detectar signos tempranos, como cambios en los hábitos alimenticios o conductas obsesivas.
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